La expansión de la marina ibicenca se produjo a lo largo del siglo XVII. Los arrojados corsarios hacían la vida imposible a la embarcaciones enemigas, y ello supuso, por ejemplo, que los fuertes ataques de piratería sufridos por la isla en otras épocas se vieran mucho más reducidos. Hasta al menos el año 1620, Ibiza sufrió las incursiones y rapiñas de turcos, berberiscos y otras potencias enemigas de la Corona; pero a partir de entonces, los jabeques ibicencos, en un claro ejemplo de la tan conocida política de “la mejor defensa es un buen ataque”, además de defender las costas y aguas isleñas, comenzaron también a corsear por las costas de África, capturando cautivos y bienes de todas clases. Ello permitió, además, un auge cada vez mayor de la industria naval pitiusa y que Formentera dejara de ser, a su vez, refugio de piratas.
Como corsarios se denominaba a quienes mandaban una embarcación armada en corso (las primeras ordenanzas las dictó el Condado de Barcelona en 1356) con patente del rey y con permiso para atacar a todas las embarcaciones enemigas de la corona. Eran, pues, una especie de marina privada que actuaba legalmente, al lado de la Armada Real, y que por tanto nada tenían que ver con los piratas. Si robaban, lo hacían con autorización regia, y una quinta parte de los beneficios que obtenían (el “quinto” legislado por los Reyes Católicos en 1480) debían pagarla como impuesto a la Hacienda real. Solían llevar la bandera del país al que pertenecían, aunque acostumbraban a cambiarla para engañar al adversario, hasta que estuvieran demasiado cerca para que éste pudiera reparar el engaño. Una de sus principales limitaciones era la de no robar a embarcaciones de cristianos, fueran del país que fueran.
Estos arrojados marinos todavía conservan en Ibiza una aureola de fama y un prestigio casi legendario. El monumento de “Ibiza a sus corsarios” fue erigido en 1915, en memoria del valiente Antonio Riquer Arabí, quien entre otras hazañas, en 1806 capturó al pirata inglés Novelli, alias El Papa, con su barco Felicity. Otros corsarios famosos fueron Pere Bernat, Antonio Pascual, la saga de los hermanos Sala…
esta muy bien solo que deberian meter algunos nombres
ResponderEliminaryo tengo linajes de antonio de riquer
ResponderEliminaryo soy el bisnieto de su bisnieto
Eliminaryo soy el bisnieto de su bisnieto
Eliminaryo soy J.L.RIQUER estoy indagando...
EliminarDeberian poner nombres de libros que refieran sus historias o que salgan en ellas. Seria fenomeno saber mas.
ResponderEliminar