I: Para el reparto de todo el botín, el Capitán obtendrá dos partes, el primer tró recibirá una parte y media, y el secretario y tesorero y segundo oficial, una parte y cuarto.
II: Cada hombre tendrá un voto en los asuntos que se traten. Todos tendrán igual acceso a las provisiones frescas, bebidas fuertes aprehendidas en cualquier momento, y podrá usarlas a su antojo a no ser que la escasez haga necesario, por el bien de todos, implantar restricciones,
III: Quien sea hallado culpable de esgrimir un arma ilegal a bordo del barco apresado con el fin de golpear o herir a otro, en cualquier caso, sufrirá el castigo que el Capitán y la mayor parte de la Filà consideren oportuno. Las rencillas entre los hombres deberán dirimirse en tierra.
IV: Quien huya durante un acto oficial o desvele secretos de la Filà, será abandonado en tierra con una botella de anís, una de agua, una pequeña pistola y una sola bala.
V: Si a bordo del barco apresado se encuentran oro, joyas, plata, mujeres, etc. por valor de una sola pieza de a 8 y su descubridor no lo entrega al contramaestre antes de 24 horas, sufrirá el castigo que el Capitán y la mayor parte de la Filà consideren oportuno.
VI: Si un corsario es hallado culpable de juego o de haber defraudado a otro miembro de la Filà por valor de un chelín, será abandonado.
VII: Si un corsario golpea a otro mientras estén en vigor estos artículos, recibirá la Ley de Moisés (es decir, 40 latigazos menos uno) sobre su espalda desnuda.
VIII: Aquel corsario que no conserve limpias sus armas y preparadas para la lucha o descuide sus tareas, será desposeído de su parte y sufrirá cualquier otro castigo que el Capitán y la Filà consideren oportuno.
IX: Si un corsario pierde una articulación durante el curso de un combate, recibirá 400 piezas de a ocho. Si pierde un miembro 800.
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